Subido con Gabriel, esta vez, el tren y el destino nos llevó a Paso de la Patria, Corrientes, a 1200km de Capital Federal. Lejos, pero creanme que valió la pena.
Llegamos el día sábado a las 11am aproximadamente después de un viaje no del todo feliz debido al micro de la empresa ITATI (una verdadera vergüenza y más en un viaje de tantas horas como era este). Aclaro que hemos tomado fotos del micro que no voy a poner acá pues este Blog retrata la alegría de la pesca y se vería empañada por estos delincuentes, pero haremos la denuncia pertinente.
Una vez en Paso de la Patria nos dirigimos a la casa de Pesca "El Dorado" (ubicada en la calle Rioja de Paso, a pocas cuadras de la entrada a la ciudad), lugar pactado con el guía Alejandro González (http://www.alejandropesca.com.ar/) donde se encontraba el amigo Rodolfo, quien nos recibió muy bien y nos acompañó al hospedaje que quedaba a la vuelta de la casa de pesca.
En el Hospedaje "El Gauchito Gil" nos esperaba Chavela (una de las personas más amables que he conocido, con un excelente trato y devoción por su trabajo y por hacer que la gente esté a gusto y cómoda). Chavela nos mostró la habitación y nos contó un poco como era la vida en el Paso, donde por ejemplo sólo el 30% de la gente reside en el lugar y el resto tiene casa de fin de semana (obviamente muchos formoseños, chaqueños y algún que otro de Bs As).
Luego de entablar la conversación con Chavela nos fuimos a comer y a la tarde a conocer la costa de Paso de la Patria.
Después cenamos, arreglamos el horario de la salida en la lancha del domingo (la cual fue muy temprano, nos levantamos a las 6am), le avisamos a Chavela que nos traiga el desayuno a las 6:30 am y a dormir!.
Como habíamos quedado, 6:45 nos pasaron a buscar por el hospedaje y nos fuimos para el río. Ahí conocimos a Fabiana, nuestra guía de pesca. Nos sorprendió mucho al ver a una mujer como guía de pesca (es la primer mujer guía) y nos sorprendió aún más cuando vimos lo que sabía de pesca, el trato que tenía y la preocupación que mostraba para que nosotros pesquemos. Dicha preocupación se traducía en la búsqueda incesante por todo el río del famoso y tan querido DORADO. La mañana empezó tranquila. Un compañero nuestro, Andrés (del cual nos hicimos conocidos en ese momento y con quien teniamos la mejor onda) sacó un Dorado de 3 kilos. Con Gaby nos mirabamos y decíamos "bueno, ahora nos toca a nosotros". Y fue en ese momento que me picó la caña, solte un poco de línea como nos dijo Fabiana, para que el dorado se trage bien toda la carnada, y le pegué el cañazo. Lo había agarrado, 2 minutos luchando hasta que el Dorado (que según Fabiana era de 5 o 6 kilos) pegó un salto de película emulando un arcoiris y moviendo la cabeza desesperadamente se desenganchó.
A las 12 del mediodía paramos y fuimos a una isla con otra gente que había salido a pescar bajo las manos de Alejandro y su equipo, allí hicimos los dorados que habíamos pescado entre todos que eran 3 de 3 kilos. Se improvisó un fuego, parrilla habían traido los guías, pan y limón. No les puedo explicar el sabor que tenían esos Dorados, pero seguramente con la foto que verán se lo imaginarán.
A las 15hs ya estabamos en el río de nuevo y Gaby dió la primera puntada sacando un dorado de 4 kilos, chiquito pero son los que más kilombo hacen en el agua. Hermoso bicho y con la esperanza de que se den los más grandes. Luego de eso saqué un pati chiquito y así concluyó el domingo. Poca pesca, pero la busqueda fue emocionante.
Regresamos al Hospedaje, comimos algo y a la cama porque estabamos demasiado cansados y sabíamos que teníamos medio día más de lancha.
Lunes 6:25 arriba de nuevo, desayunamos y al río. Allá nos esperaba Fabiana de nuevo con las cañas preparadas para hacer trolling (con señuelo). Largamos, tiramos el señuelo y a los 3 minutos me pica la caña, meto cañazo y empieza la lucha contra el Dorado. Sacaba nylon, pegó un salto a penas lo clavé y finalmente salió el ansiado pezcado que pesó 12 kilos tras larga lucha.
La mañana había arrancado de manera extraordinaria. A los 10 minutos Gaby tiene pique y la historia se repite. Lo subimos a la lancha y Si, Dorado de 13 kilos. La calidad se había dado. Luego Fabiana sintió olor a Surubí y lo fuimos a buscar sin suerte, solo sacamos 2 sábalos grandes.
Así finalizó el lunes de pesca. Limpiamos los Dorados y los llevamos al Hospedaje donde Chavela nos esperaba para ponerlos en el freezer y así poder traerlos.
Que les puedo decir. El viaje fue increible. El paisaje del lugar es hermoso, la gente tiene un excelente trato, se comporta diferente, es más humana y confiada. Y lo más ansiado que fue la pesca tuvo buena Calidad por sobre la cantidad. Así que el año que viene a ahorrar de nuevo que se viene el segundo Viaje a Paso de la Patria.
Queremos agradecer a través de este medio a Alejandro González (guía) por el excelente trato, por no chamuyarnos sinó ir siempre de frente. A Fabiana nuestra guía personal por darnos el placer de buscar el Dorado como si fuera para ella y enseñarnos detalles del lugar y la pesca. A Chavela y su gente del hospedaje Gauchito Gil por el confort que nos brindó y el trato como así también la preocupación en todo momento. Y a nuestras novias, chicas, parejas, familia, amigos, y compañeros de trabajo por hacernos el aguante en esta linda y hermosa locura. Obviamente como final, gracias a Paso de la Patria por darnos el diploma de Pescadores.